Siempre me han llamado la atención, siempre he querido visitarlos y recorrerlos. Sabía que poseían cierto nivel simbólico que nunca me paré a pensar, hasta que leí unas simples palabras:
"Cuando cruzas un puente quieres llegar al otro lado. Miras el puente y cruzas. Si miras hacia abajo y vas despacio, empiezas a hacerte consciente de las posibilidades de caerte. Yo voy muy rápido y miro el puente bajo mis pies y adónde quiero llegar..."
Al recorrer un puente realmente lo que hacemos es recorrer caminos inusuales, que sin querer liberan ideas en las que no pensamos tan a menudo como deberíamos. Aprendemos, descubrimos y destapamos pequeñas grandes sorpresas y caminos hasta entonces desconocidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario