domingo, 14 de septiembre de 2014

Sentir

Hay un escritor que sigo desde hace ya algún que otro año desde que lo ví en una entrevista por televisión, me llegó su manera de expresarse, de ver el mundo, de sentir. A pesar de que todavía no me he leído ningún libro suyo (esto cambiará en breve), todos todos los domingos leo su blog, donde siempre estructura el post de la misma manera, primero empieza a contar una historia, luego dice lo mejor de su semana, y posteriormente vuelve y concluye con esa historia, que suele proceder normalmente de encuentros, o historias que observa, ve o en las que también otras veces participa.

Este escritor no es otro que...bueno, casi que os lo cuento después de lo mejor de mis últimas semanas:

3er puerto: La Luna.
Y no, no me refiero a la última superluna de esta pasada semana (la cual no volverá a repetirse hasta dentro de 20 años). Me refiero a un minicorto que guardo con cariño, y que hace poco volví a ver porque sí, es muy infantil, pero tiene un par de ingredientes básicos que me atraen poderosamente: luces+ilusión=magia.



2o puesto: Bajo la misma estrella.
Leí el libro, y me emocioné en más de un capítulo. Hace poco ví la película y casi me deshidrato, no se si porque ya sabía el final, o porque verdaderamente estoy muy sensible, que se yo, pero me pareció una historia simple que va directamente hacia la fibra más sensible, te remueve y hace que te replantees ciertos comportamientos preestablecidos que todos tenemos por mera rutina sin sentido.



1er puesto: Un lugar llamado destino.
Hace ya algo más de un mes, hice este video, hace una semana me lo calificaron muy bien, y me dijeron unas cosas que me hicieron tanta ilusión que decidí compartirlo con más amigos, y estos a su vez también lo compartieron y me felicitaron, me encantó la sensación, pero no de ser felicitado, lo prometo, si no de saber que he "llegado" a mi manera a tocar esa fibra sensible a otra gente, a hacer sentir con mi manera de ver el mundo, aunque sea haciendo un trabajo, con una cámara chunga, con algo de parkinson y con muy poca paciencia. Esto me demostró que no necesito gran cosa realmente para ser feliz.

Un lugar llamado destino from Nivelaway on Vimeo.

Y volviendo a ese escritor,  que creo que lleva la palabra sentir como bandera, y del que he aprendido tantas pequeñas grandes cosas, como el poder de un susurro, la tremenda importancia de un abrazo o el profundo sentido de la vida mirándola siempre de manera positiva, su nombre es Albert Espinosa, da gusto escucharle hablar, leerle y aprender de él, porque aunque todos sentimos, muchas veces se nos olvida prácticamente que debemos hacerlo si queremos vivir de verdad.