Aunque parezca que me volví loco poniendo circulitos, es mucho más fácil de lo que parece a simple vista:
Todo surge de una idea que genera una dosis a partes iguales de sensaciones de riesgo y oportunidad. Tras dar un paso adelante (el cuál no todos, y no siempre se da), surge la proposición y dos reacciones posibles:
ACEPTACIÓN: Tu idea ha sido bien recibida y has triunfado, puede que estuvieras en el momento y lugar y con la persona propicia, o puede que no, el caso es que despertaste interés por lo que fuera.
NEGACIÓN Sin Alternativa: Olvídate, no hay interés, no le des más vueltas, no obstante, si estás muy convencido de que puede funcionar, vuelve a intentarlo un poco más adelante.
NEGACIÓN Con Alternativa: Se produce el interés latente, algo ha gustado, si no...no se hubiera producido alternativa ninguna, aquí surgen dos nuevas posibilidades; por un lado empezar de nuevo en la teoría y a ver...y por otro lado, no hacer nada, entonces si pasa algo es que hay interés, y si no pasa nada, directamente olvídate, por más que tu cabeza te diga que sí...cambia la idea o deséchala, haz lo que tu conciencia o patata te dicte, pero procura no perder el tiempo más de la cuenta.
